Si hay que crear
un nuevo hombre, es absolutamente esencial que cambiemos el centro de la vida
del hombre. Si ese centro está más cerca del ombligo que de la cabeza, estará
más cerca de la energía vital. El niño que se desarrolla en el vientre de la
madre, el feto que se esta desarrollando está conectado con la madre a través
del ombligo. La energía vital de la madre fluye hacia el niño a través del
propio ombligo. La energía vital de la madre es un flujo de electricidad muy
desconocido, muy misterioso, que nutre a todo el ser del niño a través de su
ombligo. Después el niño se separa de la madre, nace. Inmediatamente después de
su nacimiento su cordón umbilical debe ser cortado y comienza la separación de
su madre. Es absolutamente necesario separar al niño de la madre, de lo
contrario, no tendrá vida propia. Llegado a este punto, el niño que ha crecido
dentro de la madre y que ha sido uno con su cuerpo tiene que separarse de ella.
Esta separación sucede cuando se corta la conexión que tenía con ella a través
del ombligo.
Cuando se corta
esta conexión, la energía vital que recibía a través del ombligo se detiene
totalmente. Todo su ser comienza a temblar. Todo su ser empieza a pedir ese
flujo de energía que estaba recibiendo hasta ayer y que se ha detenido de
pronto. El dolor que siente el niño, el llanto después de nacer, no es debido
al hambre, sino al dolor de la separación y desconexión de la energía vital. Su
conexión con toda la energía vital se ha interrumpido, la fuente de donde
obtenía la vida hasta ayer ahora ya no existe. El niño lucha por vivir, y si el
niño no llora, los médicos o las personas que saben dirán que algo va mal. Si
el niño no llora significa que no será capaz de sobrevivir. Si no siente que ha
sido separado de la energía vital sólo puede querer decir una cosa: que su
muerte está próxima y no podrá sobrevivir. Por eso se intenta conseguir que el
niño llore.
Su llanto es absolutamente
necesario, porque si tiene que vivir deberá saber que ha sido separado de la
energía vital. Si no lo sabe estará en un gran peligro. Entonces es cuando el
niño intenta reconectarse con su energía vital de alguna otra manera. Y se
vuelve a conectar a través de la leche de la madre. De modo que la segunda
conexión del niño es con el corazón. Junto al corazón de su madre, su propio
centro del corazón también empieza a desarrollarse y el centro del ombligo se
olvida. EL centro del ombligo debe ser olvidado porque ha sido desconectado, ya
no está relacionado con él. Y la energía que recibía a través del ombligo ahora
empieza a recibirla a través de la boca. De nuevo está unido a la madre. Se
crea un nuevo circuito a través del cual se conecta.
Te sorprenderá
saber que si un niño no consigue su alimento a través de la leche de su madre,
si no es alimentado con la leche materna, su energía vital será débil toda la
vida. Puede alimentarse también con otras cosas, pero si no recibe regularmente
el toque cálido del corazón de su madre, su vida se frustrará para siempre, y
la posibilidad de vivir una larga vida se verá reducida. Los niños que no son
alimentados con la leche materna nunca podrán alcanzar mucha dicha ni silencio
en sus vidas.
Su segunda fuente
de energía vital está relacionada con el corazón de su madre. Pero, llegado un
momento, también se tendrá que separar de la leche materna. ¿Cuándo llega el
momento apropiado? Este momento no llega tan pronto como nosotros pensamos. Los
niños deberían estar cerca del corazón de la madre durante más tiempo si
queremos que su amor y su corazón se desarrollen correctamente a lo largo de
sus vidas. Se les obliga a separarse demasiado pronto. Una madre no debería
separar a su hijo de la leche, debería permitir que el hijo se separase por sí
mismo. Llegará un momento en el que el niño se separe por sí mismo. Que la
madre fuerce la separación es como sacar al niño del útero a los cuatro o cinco
meses en lugar de permitir que salga a los nueve meses. Separar al niño de su
leche antes de que él decida que puede hacerlo es tan perjudicial porque el
segundo centro, el centro del corazón del niño, tampoco se desarrolla
correctamente.
Es muy necesario
que el niño se quede junto a los pechos de su madre el tiempo suficiente como
para que su desarrollo psíquico y psicológico tenga lugar de la forma adecuada.
De lo contrario, su centro del corazón no se desarrollará apropiadamente: será
inmaduro, subdesarrollado, atascado. Y cuando el centro del corazón permanece
subdesarrollado, empieza a suceder algo imposible: la persona intenta completar
con la mente el trabajo que no ha podido completar el corazón, que no ha podido
completar el ombligo. Este esfuerzo complica aún más las cosas, porque cada
centro tiene su función y cada centro sólo puede hacer su trabajo, no puede
hacer el trabajo de los demás centros.
Ni el ombligo ni
la mente pueden hacer el trabajo del corazón. Pero en cuanto el niño es
separado de la madre sólo le queda un centro sobre el que recae todo el peso:
es el centro de la mente. La educación, la enseñanza, las escuelas y los
colegios se han creado para el centro de la mente. Entonces sucede que sólo
pueden progresar en la vida aquellas personas cuya mente está más desarrollada
y es más capaz. Comienza una carrera e intentan hacer todo el trabajo con la
mente.
El amor de una
persona que ama con la mente será falso, porque la mente no tiene nada que ver
con el amor. El amor sólo puede suceder a través del corazón, y no a través de
la mente. Pero el centro del corazón no se ha desarrollado adecuadamente, de
modo que empiezas a usar la mente. Incluso piensas sobre el amor! El amor no
tiene nada que ver con el pensamiento pero, en ti, incluso el amor se expresa
como un pensamiento. Por eso hay tanta sexualidad en el mundo. La sexualidad
sólo tiene un sentido: significa que la mente se está utilizando para hacer el
trabajo del centro sexual. Cuando el sexo entra en la mente se destruye toda la
vida, y actualmente ha entrado el sexo en la mente en todo el mundo.
El centro sexual
es el ombligo, porque la mayor energía que hay en la vida es el sexo: el
nacimiento llega a través de él, la vida llega a través de él, el desarrollo de
la vida llega a través de él. Pero vuestro centro del ombligo está
subdesarrollado, por eso estáis usando otros centros para llevar a cabo sus
funciones. En los animales hay sexo pero no hay sexualidad; por eso el sexo de
los animales tiene una cierta belleza, una alegría. La sexualidad del hombre es
horrible porque el sexo se ha convertido en un proceso de pensamiento dentro de
su mente; incluso piensa sobre el sexo.
De este modo has
entregado gradualmente las funciones de tres centros importantes de tu vida a
la mente. Es como si un hombre intentase oír con los ojos o ver con la boca. Es
como si un hombre intentase ver o saborear con los oídos. Dirías que ese hombre
está loco porque el ojo es un mecanismo para ver y el oído es un mecanismo para
oír. El oído no puede ver, el ojo no puede oír. Si intentas hacer las cosas de
esta manera el resultado final será un caos.
Del mismo modo,
el hombre tiene tres centros. El centro de la vida es el ombligo, el centro del
sentimiento es el corazón y el centro del pensamiento es la mente. El
pensamiento es el centro más exterior de los tres. El siguiente, más profundo,
es el sentimiento, y aún más profundo se encuentra el centro del ser.
La verdadera
religión dice que pensar y contemplar no es la base de la vida; la base debería
ser liberarse del pensamiento y de la contemplación, llegar a no tener
pensamientos. Pero vives pensando y contemplando e intentas decidir cómo vivir
tu vida por medio del pensamiento y la contemplación. Por culpa de esto
vuestros métodos se han descaminado. No se puede decidir nada pensando y
contemplando, la comida no se digiere con el pensamiento, la sangre no fluye
por tus venas gracias a tu pensamiento, tu respiración no funciona gracias a tu
pensamiento.
¿Has considerado
alguna vez que, ningún proceso importante de tu vida está relacionado con el
pensamiento? De hecho, todos los procesos de la vida se ralentizan y se alteran
cuando se piensa demasiado. Por eso necesitas dormir todas las noches y perderte
en un sueño profundo, para que tus procesos puedan funcionar adecuadamente sin
que tú lo impidas; después, por la mañana, volverás a encontrarte fresco de
nuevo. La misma supervivencia de una persona que no es capaz de perderse en un
sueño profundo está en peligro, porque pensar constantemente interfiere en los
procesos básicos de tu vida. Por eso la naturaleza te sumerge durante un rato
en un sueño profundo, te transporta a un estado de inconsciencia en el cual se
detiene todo pensamiento y tus verdaderos centros están activos.
(El libre de lhara-Osho).