1° Paso: Antes de revisar tu celular, tus emails, fecabook, antes de empezar con tu rutina, anota cuatro cosas que quieras cambiar: ¿Cómo actúas, pones excusas? ¿Te sientes culpable? ¿Sientes pena por ti mismo? Hazte consciente de esos estado de la mente y cuerpo y revísalos uno por uno y define "Este es el viejo yo".
Luego para empezar a cablear los nuevos circuitos neuronales y generar el nuevo Yo, "Cuestiónate": ¿Cuál es el mayor ideal de mi mismo que puedo ser hoy? ¿Qué pensamientos quiero disparar y conectar en mi cerebro? ¿Qué comportamientos demostraré hoy? ¿Qué opciones tomaré?. Comienza a disparar y cablear tu cerebro. Y empieza a sentir la respuesta!
¿Puedes eneñarle a tu cuerpo emocionalmente? ¿Cómo se sentirá tu futuro antes que se manifieste?
Proyecta cómo quieres verte, conecta con el yo futuro que quieres traer a tu presente. Imagina!!
¡Y No te levantes hasta que te sientas de esa manera!.
Luego, durante el día trata permanecer en ese estado y, se consciente de todas las sincronicidades que aparecen en tu vida.
2°Paso:
Antes de finalizar el día, antes de que te duermas, da las gracias por tu vida, por todo lo que tienes o por lo que aún no, por lo que no fue y por lo que es. Siente gratitud y realmente enseñale a tu cuerpo lo que se siente. La gratitud es el último estado del acto de recibir, es cuando ya obtuviste tu deseo.
3°Paso:
Y por último, siéntate, cierra los ojos y comienza solo a abrir tu consciencia al espacio que te rodea y solo siéntelo, presta atención y se consciente de ello. El acto de abrir tu consciencia comienza reducir las hormonas del estrés y crea estados de ondas cerebral más coherentes.