Todo trabajo que se ejerce para manipular a una
persona sin su conocimiento, es magia negra. A pesar de que hay personas que
anuncian servicios de trabajos de amarre como magia blanca, no es magia blanca.
Un amarre consiste en un trabajo de magia negra
realizado contra una persona en contra de su voluntad, siempre para conseguir
que la persona deseada se sienta atraída por ti y quiera estar siempre contigo.
Hablamos de los amarres de amor.
Por desgracia es una práctica bastante común y
creo que es debido a la ignorancia de la gente que lo practica. La víctima de un amarre
nunca sentirá amor real por la persona que
hace el amarre y en caso de que acabaran juntos, la relación tendría muchos obstáculos
y nunca acabaría bien. Por supuesto, la magia siempre regresa. Aquello que das al Universo regresa a ti.
Los amarres se suelen realizar de diversas
formas, pero los amarres más fuertes y poderosos
son aquellos realizados con algo relacionado con la víctima, especialmente
fluidos vitales como sangre, semen, cabello, un cepillo de dientes, un peine,
etc. En general, en magia negra se trabaja con cosas personales de las
víctimas.
Cuando la magia negra no obtiene el resultado
deseado, comienza a “rezumar” energía y a
afectar al entorno de las víctimas: mascotas que enferman y mueren, plantas que
se estropean, averías, problemas
variados, etc.
El daño causado sí te regresa, normalmente en
equidad al daño enviado. La brujería no es
broma. Se trabaja con la Ley y esa ley funciona para todos igual. Que entienda
quien quiera entender.
- Síntomas que
experimenta la persona amarrada:
- Perder el
trabajo (sin causa razonable).
- Perder dinero
(de forma repentina. Gastos extraordinarios frecuentes).
- Problemas de
salud.
- Distanciamiento
de amigos.
- Adormecimiento
de extremidades.
- Migrañas y
dolores inexplicables por todo el cuerpo, fuertes y frecuentes.
- Sufrir
pesadillas con mucha frecuencia.
- Cansancio y
somnolencia.
- Disminución o
aumento exagerados del apetito.
- Ganar peso o
perderlo de forma drástica.
- Cambio de
personalidad.
- Depresión, ira
y agresividad.
- Si la persona
amarrada tiene pareja, falta de deseo sexual hacia su pareja.
- La persona que
es pareja de la víctima de amarre puede sentir asco u odio hacia su
pareja.
- Peleas
frecuentes entre la pareja.
- Ser un pelele
absoluto ante la voluntad de la persona que le amarra. Hacen todo lo que
les ordenan.
- La persona
amarrada, a pesar de sufrir estos síntomas, los vive con naturalidad y los
achaca a otra cosa.
- Ser incapaces de ver defectos en la persona que les amarra y defender a esa persona contra viento y marea.
fuente: http://www.brujeriadelcerco.com