El no hablar de dinero o sexo casi nunca en la familia son condicionamientos que se implantan cuando somos
niños, la mayoría de las veces, se hacen para tapar las cosas que nuestros
mayores hicieron mal o quizás lo siguen haciendo, y al no querer ser
descubiertos o quedar en evidencias, crea en al ambiente una censura a dichas
palabras y por lo tanto a la energía que les corresponde.
Puedes darte cuenta,
quizás, si al sentarte en una mesa a compartir con tu familia más cercana un
almuerzo y de pronto emites un comentario respecto al dinero o al sexo, con un
poco de atención puedes notar la tensión que se genera y haciéndote sentir que
de eso no se habla. Otro ejemplo, si ves que a alguien cercano a ti le pasó algo
lindo como adquirir algún bien o tuvo un asenso en su trabajo, lo mantiene en secreto,
no lo comenta hasta que la información se filtra pero sigue en modo silencioso. También puedes indagar en tu memoria si en
tu grupo familiar se tocaron alguna vez estos temas.
Con la energía sexual ocurre lo mismo, por ejemplo, si
sientes rechazo cuando alguien habla de sexo o te hacen una propuesta, o si tu
hijos quieren hablar de sexo, o con tu pareja o quien tengas frente, puedes
sentir que es sucio, inadecuado o darte asco.
Estas actitudes que se genera en los integrantes del
grupo familiar se encuentra estructurada bajo programas de estafas, deudas,
abusos, violaciones, incestos, religiosos y de traiciones. Quizás te encuentras condicionado
bajo estos programas, y como trabajan a un nivel inconsciente no puedes darte
cuenta que estás condicionado y por lo tanto buscarás manifestar la realidad de
acuerdo a esta programación, y puede que pierdas una gran oportunidad para crecer económicamente o al amor de tu vida.
Ahora, si tú estás realizando un trabajo interior para
ser un canal de la abundancia y para atraer el amor a tu vida es importante que
evalúes esta situación, te detengas y observes si estás bajo estas condiciones
para poder liberarte de ellas.
Estos condicionamientos generan bloqueos en tu
abundancia y al amor porque estamos condicionados a lo que el clan ha
dictaminado y por la lealtad que tenemos a ellos nos mantenemos sometidos. Ya que
al hablarlo, nombrarlo o referirnos a ellos sentimos culpa porque hemos violado
nuestro acuerdo inconscientemente.
Antes de que realices un trabajo consciente de integración
y renuncia de estos condicionamientos es necesario que sepas que si lo haces
vas a tener sensaciones o crisis terapéuticas como soledad, tristezas, miedo a
estar solo porque al renunciar a un pacto familiar, el mismo inconsciente
familiar que es un egregor energético, te expulsa, o te echa del grupo. Llegados
a esta instancia solo sigue integrando y aceptando las sensaciones que lleguen
a ti hasta que su intensidad desaparezca.