La Ley de los Opuestos, pues es parte del proceso de
manifestación iniciado en el momento en que lanzas tu petición «ahí fuera». Vivimos
en un universo dual. Es decir, todo lo que forma parte de este universo, donde
se encuentra nuestra galaxia Vía Láctea, donde está nuestro Sistema Solar,
donde está nuestro planeta Tierra, se
rige, entre otras, por la ley de la dualidad. La creación de todo lo que
existe, partiendo de la base de energía infinita en estado de reposo que
llamamos AMOR (no como concepto romántico, que también, sino como la fuerza
universal que es la creadora de absolutamente todo), nace a partir del concepto
de dualidad: para que algo se cree, también se ha de crear su contrario.
Es decir, nada puede existir sin su opuesto. Por tanto nada,
en nuestro mundo, puede conocerse si no se conoce lo que representa su
contrario. No puedes entender la luz si no conoces la oscuridad (o falta de
luz), no puedes entender y experimentar la libertad si no conoces la
dependencia o esclavitud (del tipo que sea), no puedes conocer la abundancia si
no existe la falta de recursos. Todo tiene que tener un opuesto en este mundo para
poder conocerlo y vivirlo en todo su esplendor, y, aunque no queramos
reconocerlo, si no existiera ese opuesto, que la mayoría de veces siempre vemos
como negativo, jamás podríamos disfrutar plenamente de lo que somos, queremos y
experimentamos.
El frío no puede existir sin el calor, y el blanco sin el
negro. Aunque sólo queramos vivir en sitios donde haga calor, tiene que existir
un sitio donde haga frío para que ello sea posible. Aunque sólo sea en un pequeño
rincón minúsculo de un pequeño sitio del planeta, pero el opuesto de todo
aquello que existe en nuestra realidad tiene que estar representado en algún
nivel de la misma, para que nosotros podamos apreciar y experimentar eso que
estamos deseando.
Por eso, si quieres crear algo, manifestar alguna cosa en tu
vida, se tiene que crear su opuesto también. Y si ves que cuando deseas algo
con todas tus fuerzas, lo que ocurre es que primero ves aparecer ante ti precisamente
lo contrario, en vez de echarte atrás y pensar que el proceso de creación consciente no está funcionando, lo que tienes
que hacer es alegrarte porque, precisamente, ese proceso está yendo a toda máquina.
Es lamentablemente en este punto cuando mucha gente empieza a quejarse de que
algo no funciona, y abandona.
Es como cuando queremos manifestar más abundancia y de
repente vemos cómo baja nuestra cuenta bancaria por un gasto inesperado o
perdemos alguna posesión, o cuando queremos manifestar más libertad y de
repente nos llegan más compromisos y más ataduras por todos lados. Pero eso no
es sino que estamos en el buen camino. El efecto de creación del opuesto pasará
eventualmente y nosotros terminaremos disfrutando de aquello que habíamos
querido crear en un principio; sólo que, para que eso sea así, primero el universo
debe crear la parte contraria en la cual tu deseo pueda cobrar vida en tu
realidad. Remarco esto último, tu deseo se ha de manifestar en tu vida, de
forma que su opuesto también se ha de manifestar en tu vida, pero no necesariamente
en la de los demás.
Cada vez que quieras hacer algo con toda tu energía, y te
esté pasando precisamente lo contrario, déjalo actuar, no lo resistas. Es parte
del proceso. No pongas energía y tiempo en enfrentarte a aquello que llega a ti
cuando estás trabajando precisamente para crear lo contrario, pues es parte del
método universal de creación de todo lo que es.
Si ocurre algo que te molesta o que no es lo que quieres,
pero que está precisamente relacionado, en el polo contrario, con aquello que
estás intentando conseguir, no le ofrezcas resistencia. La energía de ese evento,
hecho o situación pasará, como hemos dicho, para ocupar su lugar en el balance
de todas las cosas y dar lugar a aquella que representa lo que realmente estás
intentando alcanzar. Si te enfocas en el opuesto, le estás dando poder, le estás
prestando una atención que no necesita y estás entorpeciendo el proceso de manifestación de
lo que sí que quieres de verdad. Ya sabes, lo que resistes, persiste, así que déjalo
pasar, y pronto se desvanecerá.