Ésta ciencia nos dice que vivimos en un gran
holograma, y que desde una gota de lluvia, una piedra, un árbol, el planeta
Saturno y hasta un electrón son proyecciones energéticas un holograma o
proyecciones virtuales y que por más que nos parezcan sólidas no es más que la
ilusión que nuestros sentidos decodifican para que les demos una coherencia a
la realidad en la que vivimos.
Es conceptualmente complicado hacerle entender a
nuestra psiquis que la realidad en la que vivimos es única e individual para
cada uno nosotros. La silla en la que estás sentado ahora es solo tu silla y si
hay una persona que está a tu lado y puede observarte en la silla, está
percibiendo una construcción ligeramente diferente de esa silla que tú percibes
y que en su realidad no es la misma silla que para ti en la tuya.
Existen infinitas versiones de todo lo que es común en
la realidad global que existimos pero están superpuestas y que al superponerse
dan el resultado de todo aquello que nosotros creemos que es igual pero,
realmente cada uno percibe la versión que le corresponde en su burbuja holográfica
particular y ésta se superpone e interpenetra en la burbujas holográficas
restantes o realidades de cada uno de nosotros.
Si cincos personas estuvieran viendo un mismo vaso
encima de una mesa, y si un hipotético observador fuera de la realidad que
percibimos y con los sentidos más agudos, vería cinco vasos y cada una
superpuesta encima de la otra, ya que cada una de las personas habrá creado en
su realidad particular la versión del vaso que todos creen única y compartida.
El vaso fue creado por una persona, a un nivel cuántico, él la imaginó, la
pensó y le dio vueltas a la imagen en su mente y así nació el vaso molde que
luego se “multiplica” para proporcionar a cada observador de la misma una
versión ligeramente diferente, un holograma ligeramente diferente del vaso en
cuestión.
Nada en tu entorno y en tu realidad es compartido tal
cual con el resto de personas de éste planeta, a pesar de creer que así es, ya que
todos percibimos el molde original, la micro-versión holográfica que nos
permite moldearlo a nuestra burbuja particular y no compartida con nadie más.
A nivel objeto es muy difícil llegar a entender esto,
a no ser que seas capaz de demostrarte a ti mismo que ese vaso es
holográficamente diferente al mismo vaso que la persona que tienes al lado y
está percibiendo. No somos capaces de comprender que la naturaleza de todo el
plano sólido es solo una proyección energética de planos superiores, que toma forma
de holograma virtual, porque todo es energía en diferentes estados de vibración
y densidad, de solidez y de consciencia y esa energía que forma el conjunto de
las formas, objetos y situaciones que llamamos nuestra realidad es solo el
producto de mi decodificación mental. Entonces, el mundo en el que vivo, a
nivel micro, es solo mío y todo lo que veo no es solo la manifestación en mi
holograma particular de diferentes situaciones, tenemos que aprender a moldear
ese holograma para ajustarlo a nuestras necesidades y deseos.
El que creamos que solo existe un hecho, objeto o cosa
compartidas por todos no es más que la incapacidad que tiene nuestros sentidos
para ver ese objeto, situación o persona que tienen infinitas micro-versiones y
que solo una de ellas forma parte de tu burbuja, de tu realidad y de tu
universo particular, las otras son muy parecidas, casi idénticas pero forman
parte de la realidad de las demás personas.
Éste holograma particular de cada uno es moldeable por
los parámetros mentales, los procesos subconscientes y las proyecciones que
generamos, hay mucho que nosotros podemos hacer para que nuestra micro-realidad
particular, nuestro universo personal sea aquel que deseamos.
Cuando todos tengamos control sobre nuestra burbuja
holográfica personal y la convirtamos en la realidad que cada uno desea para
si, provocaremos que la realidad común y macro que es la suma de todas las
realidades personales genere cambios también. (Universo Holográfico - Michael Talbot)