Ejercicio: Creando la energía del corazón.
Parte 1:
Parte 1:
Centra tu atención en el área del corazón. No tu
corazón físico, que late desde que estabas en el útero, sino en la zona a su
alrededor, que está conectada a él, en el centro del pecho. Concentra toda tu
atención en el área del corazón. En el sistema de los chakras, este es el
cuarto chakra.
Nota esa sensación física de la que estás siendo
consciente. Siente esa zona tan profunda e íntegramente como puedas.
El siguiente paso es, a medida que vas tomando
conciencia de tu corazón, ser consciente también de tu amor y de la manera en
que lo sientes, como una sensación física. Entonces, deja que las sensaciones de amor
aumenten las sensaciones de tu corazón todo lo que sea posible.
Todas las emociones causan sensaciones físicas en
el cuerpo; así es como notamos que estamos teniendo una vivencia emocional. Las
sensaciones emocionales se sienten con más frecuencia en el área que va desde
la garganta hacia el torso. Aquí estamos centrándonos en los sentimientos de
amor del área del corazón. Quizá podrías pensar en alguien o en algo que amas y
revivir esa experiencia. Podría ser el amor por un hijo, un padre, un lugar,
una mascota, o cualquier cosa o persona que ames de verdad.
Busca en lo más profundo de tu corazón hasta sentir
ese amor. Siente la apreciación, la inspiración y la adoración como una
sensación física en tu corazón.
Respira en tu corazón.
Deja que la energía de tu corazón esté ahí, déjala estar del todo.
Permite que tu amor esté en tu corazón. Hazte
presente en tu corazón. Mueve
la energía de atrás adelante y viceversa, de arriba abajo y viceversa, de un
lado a otro.
Si quieres puedes rotar la energía en el sentido de
las agujas del reloj y al revés, en muchas direcciones y con distinta
velocidad. Siente la energía de tu amor radiando suavemente en todas las
direcciones. Entrégate a tu amor. Siente su profundidad.
Deja que la energía de tu corazón se expanda, que
se haga cada vez más grande. Déjala ampliarse, tan grande como todo tu
cuerpo, hasta llenar la habitación en donde te encuentras, y luego expandirse todavía más. Siente la
energía radiando de tu corazón y rodeando tu cuerpo, expandiéndose en todas las
direcciones.
Deja que el amor te respire conforme va llenando el
espacio de tu corazón cada vez más.
Parte 2: creando tu realidad.
Ahora conecta tu respiración más directamente con
la sensación de tu pecho. Imagina que estás respirando en tu corazón.
Visualízate construyendo un campo más fuerte de energía. Recuerda, la energía
sigue al pensamiento. Añade un barrido corporal, llevando la energía desde los
pies hasta la coronilla. Colócate una mano, o las dos, sobre el corazón.
Manda la energía por los brazos y las manos, y
vuelve a llevarla al corazón. Ahora abre el pecho. Siéntate o permanece de pie pero siempre con la columna vertebral recta (no te encorves). Relaja los hombros. Conforme
dejas caer los hombros, inspira profundamente y siente cómo se relajan los
músculos del pecho. Siente la energía que va saliendo de tu corazón en todas
las direcciones. Deja que el amor te respire mientras llena el espacio de tu
corazón.
En este estado, vas a traer a tu mente, la realidad
que quieres manifestar en tu presente, imagínala con todos los detalles, vive
esa realidad virtual como si fuera cierta, como si estuviese sucediendo en tu presente. Quédate inmerso en esa realidad por un momento.
Ahora, agradece porque tu pedido está ya cumplido, agradece con toda tu intensidad, siente la alegría de la realización de tu deseo, y mientras respiras, siente como la energía de tu corazón se expande y llena todo el espacio en el que te encuentras.
Ahora, agradece porque tu pedido está ya cumplido, agradece con toda tu intensidad, siente la alegría de la realización de tu deseo, y mientras respiras, siente como la energía de tu corazón se expande y llena todo el espacio en el que te encuentras.
Quédate en este estado un poco más, todo lo que puedas.
Puedes mantener esta
sensación mientras realizas tus tareas cotidianas o mientras estás hablando. Al
hacer esto diariamente notarás cómo la gente y los animales reaccionan ante ti.
Notarás cómo el flujo de la vida parece cambiar a tu alrededor. Presta atención
a ese cambio en tu propia percepción de las circunstancias.
Y cuando creas conveniente vas a abrir tus ojos.
Nota: La energía del corazón no sabemos a ciencia cierta lo que es. Cuando dejamos a un lado por un momento toda nuestra incredulidad, amplificamos esta energía del corazón y actuamos como si fuera real y pudiéramos hacer determinadas cosas en el mundo exterior, podemos sentirla como una sensación corporal, podemos usarla como si la entendiéramos y podemos demostrarla por lo que hace.
Y cuando creas conveniente vas a abrir tus ojos.
Nota: La energía del corazón no sabemos a ciencia cierta lo que es. Cuando dejamos a un lado por un momento toda nuestra incredulidad, amplificamos esta energía del corazón y actuamos como si fuera real y pudiéramos hacer determinadas cosas en el mundo exterior, podemos sentirla como una sensación corporal, podemos usarla como si la entendiéramos y podemos demostrarla por lo que hace.
Sucede lo mismo que con la electricidad. Nadie, ni siquiera los físicos más grandes, sabe exactamente lo que es un electrón o por qué existe. Sin embargo, podemos medir los efectos de los electrones, existen modelos de trabajo para entenderlos y son usados para muchas cuestiones prácticas.
Las cualidades físicas, mecánicas y electromagnéticas de este órgano no pueden explicar la existencia de la energía del corazón y la poderosa sanación que es capaz de generar.