La llama violeta
tiene muchas aplicaciones. Nos revitaliza y llena de energía. Puede sanar
problemas físicos y emocionales, mejorar relaciones personales y hacer la vida
más fácil. Y sobre todo, transforma la energía negativa en positiva, factor que
la convierte en una eficaz herramienta para la curación. Al transformar
pensamientos y sentimientos negativos, la llama violeta proporciona una
plataforma para nuestra curación.
Transmutación:
Transmutación no
es lo mismo que transformación. La transformación implica cambio de un estado
material a otro, es como el pasaje del hielo al agua y del agua al vapor. La transmutación,
en cambio, implica la alteración de la estructura atómica de la materia.
Quienes acuñaron
el término fueron los antiguos alquimistas, los cuales perseguían trocar
metales de baja ley en oro, separando lo denso de lo sutil mediante el calor. Los
más espirituales buscaban el método para cambiar el plomo de la energía humana
negativa por el oro de la espiritual.
La energía
negativa se puede manifestar de diversas formas, desde enfermedades o
accidentes hasta patrones inculcados de comportamiento que te impiden llevarte
bien con los demás. Esta negatividad se graba en tu aura, la cual es el campo
energético que rodeo tu cuerpo físico. El aura refleja pensamientos y
sentimientos positivos, pero también puede reflejar sentimientos tales como la
ira, el odio, los celos o la frustración. Ello incluye vibraciones que recoges
de las personas de tu entorno, así como tu propio karma acumulado y el registro
de vidas pasadas. La energía negativa se solidifica y acumula alrededor de ti.
Tomo somos capaces
de crear pero solo el individuo consciente del Yo es capaz de aplicar los
principios de la transmutación. Es el Ser dentro de una sustancia de frecuencia
ultravioleta el que transmuta.
El ser humano
tiene la capacidad de concebir y evocar frecuencias a voluntad y de modularlas
en sí mismo y en su entorno. Esto significa que es capaz de ajustar las
vibraciones de su sistema corporal, las que le proveen de la vitalidad para
actuar.
Podemos transmutar
solamente nuestras propias creaciones y determinadas condiciones dentro del
universo fenomenológico. La analogía alquímica de convertir el plomo en oro es
aplicable a todo tipo de formas: mentales, emocionales y físicas. En un estado
de Presencia, el miedo es transmutado en un estado de introspección positiva y
alerta, y la rabia se convierte en cooperación, liderazgo e iniciativa.
Todos podemos
crear formas-pensamientos y, de hecho, todos los hacemos permanentemente, pero
son pocos quienes consiguen transmutarlas.
Una vez que
empieces a usar la llama violeta para limpiar tu aura, descubrirás que es capaz
de originar cambios positivos en todos los niveles de tu ser. Puede liberarte
para que progreses espiritualmente, disfrutes de todos los beneficios que
aporta la energía positiva que desciende de tu Presencia Divina y desarrolles tú
potencial al máximo.
Para meditar:
Yo Soy la llama violeta
en acción en mí ahora.
Yo Soy la llama violeta
sólo ante la luz me inclino.
Yo Soy la llama violeta
en poderosa fuerza cósmica.
Yo Soy la luz de Dios
resplandeciendo a toda hora.
Yo Soy la llama violeta
brillando como un sol.
Yo Soy el poder sagrado de Dios
liberando a cada uno.