La glándula pineal, es una pequeña protuberancia
escondida en nuestro cerebro encargada de segregar melatonina. Esta melatonina
es segregada en estados de reposo ayudándonos entre otras cosas a relajarnos y
entrar en el estado de sueño, esta sustancia también es segregada tras altos
estados de estrés en periodos de tiempo breves, es decir, después de un fuerte shock
o una situación de alta tensión, la melatonina se encarga de calmar y reducir
ese estado de alerta.
La luz influye altamente en esta glándula, la luz
solar es altamente necesaria para el correcto funcionamiento de esta pequeña
glándula y es en su ausencia, por ejemplo por la noche, cuando se encarga de
entrar en funcionamiento y segregar las sustancias necesarias para que entremos
en estado de reposo.
Muchas son las virtudes que se le suponen a esta
glándula, las religiones y mitos antiguos, le atribuían a ella la comunicación
con los dioses, la representaban con un piña y esa piña era el centro de sus
representaciones icónicas. Desde sumeria, pasando por Egipto, hasta las
religiones orientales o incluso el cristianismo, la piña inunda gran parte de
la iconografía, representando la llave de la comunicación directa con Dios, es por
ello que siempre se la ha conocido como el tercer ojo. Este diminuto órgano ha
sido el protagonista de numerosos estudios, en los que se la relaciona con la
entrada en estados alterados de conciencia y salidas del cuerpo.
Esta glándula ha sido íntimamente relacionada
con los viajes astrales, en donde el alma del individuo sale de forma
consciente del cuerpo, para experimentar todo tipo de experiencias en dichos
viajes.
El ojo de Horus hace referencia
a las capacidades de la glándula pineal para trascender lo físico.
Se sabe que en todos los periodos de sueño el
alma abandona el cuerpo, para tener experiencias en el astral, que son útiles
en teoría, para el desarrollo físico y espiritual del individuo, pero que al
ser experimentadas de forma no consciente, estos son tomados y asumidos como
sueños, fruto según algunos “científicos” del reordenamiento de ideas y
conceptos en el cerebro durante la noche. En lo particular, pensar que los
sueños son producto de alegorías cerebrales, es negar una evidencia mucho más lógica,
y es la constatación de que antes que cuerpos físicos, somos seres espirituales
y es en los periodos donde la maquina física descansa, cuando aprovechamos,
salimos al astral y organizamos nuestra existencia.
Se sabe que con la edad esta glándula va perdiendo
efectividad y se va calcificando, aclarar que esta calcificación se inicia a
los 7 años de edad y que no deja de producirse hasta que fallecemos. Existen
formas de minimizar esta calcificación y así estimular el funcionamiento de la
misma, esto no quiere decir que vayas a tener viajes astrales si o si, pero al
menos, te aseguraras periodos de descanso mas productivos y unos sueños mas vividos
y experimentales.
No lograras descalcificar la pineal así como así, pero si
puedes reducir esta calcificación. Lo primero que debes hacer es tomar hábitos
saludables, comer de forma correcta y sana, reducir los estados de estrés,
tomar un mínimo de luz solar diariamente, tomar contacto con entornos
naturales, practicar la meditación y reducir el consumo de sustancias químicas
como el flúor, azucares refinados y edulcorantes artificiales, cafeína y por
supuesto, evitar ondas electromagnéticas, sobre todo en nuestras zonas de
descanso, como mínimo, evitar los móviles y objetos electrónicos conectados a
la red eléctrica, también las antenas receptoras y emisoras de ondas wi-fi o de
telefonía.
Como habrás podido comprobar, si vives en una gran urbe, tu
glándula pineal estará abocada a la ceguera espiritual consciente. En los
entornos urbanistas estamos rodeados de ondas electromagnéticas perjudiciales,
el flúor invade, no solo los productos dentales, si no que acapara las aguas, sea
agua corriente o embotellada (no todas, pero si la mayoría), los refrescos y la
mayor parte de los productos de primera necesidad. Es difícil escapar al flúor,
el mayor enemigo de la pineal, pero no imposible, escapar además a las antenas
de telefonía y wi-fi es imposible y reducir las situaciones altamente
estresantes también es complicado en la urbe.
Es recomendable de vez en cuando escapar a entornos
naturales aunque sea por periodos de tiempo breve. Esto, una meditación
ordenada y una alimentación sana, acompañado por periodos de luz solar, serán
al menos, un progreso importante, ya no solo en evitar la calcificación y atrofiamiento
de la pineal, sino que tendremos descansos mas productivos y sueños cada vez
mas lucidos, que son los primeros pasos para vivir conscientemente una experiencia
en el astral.
Es importante que no nos marquemos ninguna meta y permitamos
que todo fluya de forma natural y si está en nuestro programa vivir la
experiencia, esta se producirá. Ten en cuenta que como mínimo empezaremos a
soñar de forma muy vivida y que esos “sueños” deben ser tomados en cuenta, ya que
serán información crucial una vez logremos decodificar y entender su significado.
También experimentaras periodos en el que tus pensamientos se ordenen y los
conceptos sean asumidos con una mayor rapidez, tus ideas se aclararan y notaras
un rendimiento mayor en tu cerebro. No vas a ser más inteligente, pero notaras
como los conocimientos son asimilados con mayor facilidad.
Conoce tú pineal e intenta experimentar y conocer tus
límites, es una experiencia que esta al alcance de todos y con un mínimo de
dedicación puedes comenzar a tener grandes avances. No solo no tienes nada que perder,
si no mucho que ganar, comienza a cambiar tus hábitos y dedica tiempo a
relajarte y meditar, para comenzar a utilizar tu pineal de forma consciente.