Tu biología sigue siendo la misma porque sigues creando la misma realidad.
Ni tu cerebro ni tu cuerpo cambian porque estás teniendo los mismos pensamientos de siempre, realizando las mismas acciones y viviendo según las mismas emociones, aunque en el fondo estés deseando que tu vida cambie.
Creas la misma actividad cerebral, lo cual activa los mismos circuitos cerebrales y reproduce la misma química cerebral, y esto afecta la química de tu cuerpo de la misma manera de siempre.
Y la misma química envía las mismas señales a los mismos genes.
Y la misma expresión genética crea los mismas proteínas, los componentes básicos de las células, con los que el cuerpo sigue siendo el mismo de siempre. (Joe Dispenza)