El trabajo espiritual, metafísico, cuántico, o cualquier terapia que buscamos para nosotros, tiene que estar enfocado también, a crear y desarrollar más Consciencia, ayudándonos a conocer y entender lo que somos, de donde venimos y que función cumplimos en todo este entramado. A elevarnos en frecuencia y vibrar en la alegría y la plenitud de la vida.
Ya que la Consciencia a medida que se desarrolla nos permite ir recordando nuestros dones, facultades, y sobre todo, al reconocer nuestro verdadero poder, elevando nuestras frecuencias, y es entonces, que la vida nos sorprende, las cosas nos suceden, dejamos de mendigar por amor, soluciones, salud, dinero, etc.
Entendemos poco a poco, que somos nosotros nuestra fuente-canal de todo lo que deseamos. Y que nos movemos y creamos desde un nuevo nivel, en donde todos es Unidad, todo y todos somos parte de algo superior.
Siempre llegamos a la terapia por un síntoma en cualquier nivel, pero deja espacio para crear más Consciencia en la sesión, porque ahí reside tu verdadero poder y tu verdadero cambio.