La Física Cuántica estudia y explica los fenómenos que ocurren en el mundo atómico y subatómico, o sea, en el dominio de los átomos, de sus núcleos y de las partículas elementales. Por lo tanto, la física cuántica tiene su mayor influencia en el rango de las distancias atómicas (a partir de 10-10 metros), y en comparación con la familiar física newtoniana que abarca las escalas mayores, las dos predicen el comportamiento de la materia.
Mientras que la Física de Newton es capaz de calcular la órbita de los planetas y las transformaciones de energía de objetos en movimiento, por su parte la Física Cuántica especifica, por ejemplo, de qué manera los electrones envuelven el núcleo atómico.
Visto de esta forma tampoco parece que la física cuántica tenga demasiado efecto en el mundo macroscópico hasta que recordamos que toda la materia no es más que un “puñado” de átomos y partículas subatómicas. Una pequeña manifestación a nivel atómico puede producir p. ej. la levitación magnética en los modernos trenes MAGLEV, la cual es apreciable a simple ojo.