El cerebro es un excelente órgano buscador de soluciones cuando tiene una meta clara, concreta, específica, detallada. Dicho de manera resumida, una vez que has programado una meta en el subconsciente esta cobra vida propia. Y esto es así porque en el cerebro se pone en funcionamiento el SAR o Sistema de Activación Reticular.
En cualquier momento el cerebro registra unos 8 millones de bits de información, la mayoría de los cuales no les presta atención porque no añaden valor en la búsqueda de soluciones para las metas que tiene que conseguir. Por lo tanto, el SAR filtra la información y sólo somos consciente de aquella parte que nos es útil para alcanzar nuestros objetivos y nuestra supervivencia.
Un ejemplo. Si yo te pregunto qué información de toda lo que registrate ayer a lo largo del día te fue útil para desarrollar un nuevo método de pesca de trucha, probablemente me digas que ninguna o que no sabes. Está claro, tu cerebro no buscaba nada que ver con eso, aunque a lo mejor registró bits de información útiles con ese objetivo, pero lo ha dejado pasar y no eres consciente.
Muchas veces habrás escuchado que las mujeres embarazadas suelen ver muchas mujeres embarazadas por la calle. Lo mismo sucede si te vas a comprar un determinado modelo de coche, verás más por la calle de ese tipo. No es que haya más, es que tu cerebro está muy focalizado en eso, lo tiene muy presente, y el SAR lo capta muy bien. Tiene ahí su atención.
El SAR es, por tanto, un instrumento muy poderoso, pero sólo puede encontrar medios para lograr aquellos fines que busca. Para el cerebro, la claridad es fuerza, porque puede concentrar sus energías y alinear todos sus esfuerzos hacia un fin. O dicho te otra manera, tus metas serán tanto más fáciles de conseguir, cuanto más:
– Concretas.
– Específicas.
– Detalladas.
– Precisas.
– Claras.
– Nítidas.
Cuando eso ocurre, el cerebro tiene un mapa mucho más pormenorizado para encontrar recursos, personas, herramientas que permitan hacerlo realidad. De otro modo está disperso, difuso, confundido, despistado, no sabe para dónde tirar y que asimilar, y sus antenas no registran y procesan oportunamente los datos necesarios.