La electropolución es el conjunto de todas aquellas ondas electromagnéticas y radiaciones, muchas veces nocivas, que tienen su origen en los diversos aparatos e instalaciones eléctricos o electrónicos, y que se encuentran dispersas en nuestro entorno.
Las ondas que emiten las antenas no se ven, no se huelen, son invisibles, y se desplazan por el espacio sin necesidad de cable, ni soporte material alguno. Por sus características penetran fácilmente en edificios y personas (algo lógico, porque si no, no sería posible la comunicación a distancia). La potencia de estas ondas electromagnéticas va disminuyendo cuanto más se alejan de la antena (alrededor de la cual se producen los niveles más altos de emisión).
Aunque este tipo de energías son invisibles, pueden ser detectadas por dispositivos especiales de medición.
La exposición a las radiaciones electromagnéticas o microondas, provoca en las personas expuestas:
• Cambios en la actividad eléctrica del cerebro y de otros biorritmos (marcapasos),
• afecta en particular la glándula pineal provocando una disminución de la eficacia inmunitaria de los leucocitos y alteración del sistema nervioso,
• modificación de la estructura del ADN, etcétera.
Todos los sistemas inalámbricos, entre ellos el WI FI emiten campos electromagnéticos de microondas pulsantes similares a la telefonía móvil que pueden considerarse genotóxicos (que dañan el ADNde las células) bajo ciertas condiciones de exposición, alertan algunos estudios.