Por Michelle Fondin:
El vocablo sánscrito chakra se traduce literalmente como “rueda” o “disco”. En el yoga, la meditación y el Ayurveda, este término hace referencia a las ruedas de energía en todo tu cuerpo.
Existen siete chakras principales, que forman una línea en la columna, comenzando en la base de la columna hasta llegar a la coronilla. Para visualizar un chakra en el cuerpo, imagina una rueda de energía en movimiento donde se unen la materia y la conciencia. Esta energía invisible, llamada Prana, es la fuerza vital que nos mantiene vivos, saludables y vibrantes.
La importancia de los chakras principales en el cuerpo
Estas ruedas de energía en movimiento corresponden a grandes centros nerviosos en el cuerpo. Cada uno de los siete chakras principales contiene haces de nervios y órganos importantes, así como nuestros estados psicológicos, emocionales y espirituales del ser. Puesto que todo en el sistema de energía mente-cuerpo está en movimiento, es esencial que tus siete chakras principales estén abiertos, alineados y fluyan. Si hay un bloqueo, la energía no puede fluir.
Piensa en algo tan sencillo como el desagüe de la bañera. Si dejas que una gran cantidad de cabello se vaya por el desagüe, se tapará y la bañera se llenará de agua, que se estancará y con el tiempo acabarán por crecer ahí bacterias y moho. Lo mismo sucede con nuestros cuerpos y los chakras. El caso de la bañera es sencillo de arreglar, porque es una cuestión física.
Mantener un chakra abierto es un tanto más complejo, pero no es tan difícil cuando se tiene conciencia. Dado que la mente, el cuerpo, el alma y el espíritu están íntimamente conectados, la conciencia de un desequilibrio en un área ayudará a que las demás vuelvan a equilibrarse.
Pensemos, por ejemplo, en una esposa que acaba de perder a su marido. Se enferma de bronquitis aguda, la cual permanece en el pecho, y luego le duele el pecho cada vez que tose. En este caso, vemos que todo el chakra del corazón tiene un problema. Si ella se da cuenta de la conexión entre la pérdida y la bronquitis, la cura se producirá mucho más rápido si honra el proceso de duelo y busca tratamiento, al igual que para la enfermedad física.
Los chakras de la materia
Los tres primeros chakras, ubicados a partir de la base de la columna vertebral, son los chakras de la materia. Son de una naturaleza más física.
El primer chakra: El Muladhara es el chakra de la estabilidad, la seguridad y de nuestras necesidades básicas. Abarca las tres primeras vértebras, la vejiga y el colon. Cuando este chakra está abierto, nos sentimos seguros y sin miedo.
El segundo chakra: El chakra Svadhisthana es nuestro centro sexual y de creatividad. Se encuentra arriba del hueso púbico, por debajo del ombligo, y es responsable de nuestra expresión creativa.
El tercer chakra: Manipura significa gema lustrosa y abarca la zona desde el ombligo hasta el esternón. El tercer chakra es nuestra fuente de poder personal.
El cuarto chakra: La conexión entre materia y espíritu
Situado en el centro del corazón, el cuarto chakra, Anahata está en medio de los siete y une los chakras inferiores de la materia con los chakras superiores del espíritu. El cuarto chakra también es espiritual, pero sirve como un puente entre nuestro cuerpo, mente, emociones y espíritu. El chakra del corazón es nuestra fuente de amor y conexión.
Cuando nos ocupamos de nuestros chakras físicos, o los tres primeros, podemos abrir los chakras espirituales más plenamente.
Los chakras del espíritu
El quinto chakra: Vishuddha es el quinto chakra, que se encuentra en la zona de la garganta. Ésta es nuestra fuente de expresión verbal y la capacidad de hablar nuestra verdad superior. El quinto chakra abarca cuello, tiroides y glándulas paratiroides; mandíbula, boca y lengua.
El sexto chakra: El chakra Ajna se encuentra entre las cejas. También se conoce como el chakra del "tercer ojo". Ajna es el centro de la intuición. Todos tenemos un sentido de intuición, pero tal vez no escuchemos o prestemos atención a sus advertencias. Concentrarnos en abrir el sexto chakra nos ayudará a perfeccionar esta habilidad.
El séptimo chakra: El chakra Sahaswara, o el chakra del "loto de los mil pétalos", se encuentra en la coronilla. Éste es el chakra de la iluminación y la conexión espiritual con nuestro yo superior, con los demás y, en última instancia, con lo divino. Se encuentra en la coronilla.
Claves para alinear los chakras
Identificar y hacer conciencia de cuáles de tus chakras están fuera de balance es la clave para alinearlos. Nuestros cuerpos están en un flujo constante entre el equilibrio y el desequilibrio. A menos que tengas un problema aparente en un área del cuerpo, los desequilibrios pueden ser difíciles de detectar. Dicho esto, es bueno hacerte consciente de tu cuerpo/mente y empezar a aprender sus señales y pistas.
Por ejemplo, el estreñimiento frecuente puede indicar un bloqueo en el primer chakra. La garganta que se inflama con frecuencia indica que hay un bloqueo en el quinto chakra. Los dolores de cabeza frecuentes en la zona de la frente pueden significar que tu sexto chakra está bloqueado.