Un ataque psíquico o energético, provenga de donde provenga, siempre usa ondas de extrema baja frecuencia, son ondas que cuando son proyectadas a una persona, por una entidad, otra persona, una torre, un satélite o lo que pueda manipular a la persona, alteran los neuropeptidos.
Los neuropéptidos son unas proteínas que principalmente trabajan el sistema nervioso, son responsables entre otras cosas, de las conexiones sinápticas del cerebro y de todo el bienestar del sistema nervioso.
Cuando una onda de muy baja frecuencia interacciona con el sistema nervioso de una persona lo pone patas arribas y es entonces cuando la persona tiene síntomas físicos como dolores de cabeza, fiebres, vómitos, etc, porque si el sistema nervioso tiene un punto débil en esa zona, donde se tiene el síntoma, y cuando una onda de baja frecuencia pone patas arribas todos sus neuropéptidos todo se descoloca y puede tener más de una reacción dependiendo de cuan sano esté el cuerpo.